Donna Wilson comenzó su empresa en el año 2003 después de terminar su carrera en el Royal College of Art presentando como trabajo final unos extraños muñecos tejidos a mano. Estas creaturas fueron un éxito y se vendieron rápidamente, lo que le dio la clave que ese era el camino por el que debía seguir.
Los muñecos de Donna Wilson son una mezcla entre pequeños monstruos amigables y muñecos de peluche para niños. Son creaturas imperfectas pero adorables.