La empresa sueca OLBY Design es sinónimo de buen diseño. Y al decir buen diseño no me refiero a una línea absolutamente innovadora, que modifique las bases del mobiliario en nuestro tiempo, sino a un diseño pensado para que los compradores se enamoren de los objetos y los mantengan en sus hogares por un largo período de tiempo.
La compañía se define a sí misma no como una pasión, sino como una relación duradera, que con cuidado y atención puede permanecer durante toda la vida.