La empresa Almedahls tiene una larga y fructífera historia. Fundada en el año 1846 por Hans H Wesslau, comenzó a producir telas de lino en Örgryte, en las afueras de Gotemburgo, Suecia. La fábrica tomó su nombre de su hija Alma.
A los largo de su historia la empresa contó con la colaboración de múltiples diseñadores, creando algunos patrones para manteles y toallas de cocina, que ya se consideran clásicos del diseño escandinavo.
El estilo de los textiles de Almedahls nos remite a lo folk, a lo naïf, pero sin perder por esto su atractivo, ni su contemporaneidad.