El diseñador Paul Priestman tuvo su idea originaria cuando pasaba unos días en un hotel. Dentro de las recomendaciones de la conserjería se sugería a los pasajeros que utilizaran en forma racional el agua de la ducha.
A su vuelta comenzó a desarrollar la idea que tuvo como resultado Waterpebble. Este particular dispositivo sólo se coloca en el piso de la ducha, sin necesidad de ningún tipo de conexión o instalación complicada. La idea es ayudar a cualquier persona a reducir su consumo de agua durante el baño.
Waterpebble monitorea la cantidad de agua que corre hacia el desagüe. El dispositivo indicará a través de luces de diferentes colores (verde al inicio, amarillo de óptimo uso; y rojo cuando se consume en exceso) la cantidad de agua utilizada.
A medida que la persona lo use se dará cuenta de cuánto tiempo debe reducir el período de la ducha para minimizar el impacto en el medio ambiente.
Waterpebble tiene una duración aproximada de entre 4 y 6 meses, que se relaciona con la vida útil de la batería que no puede ser reemplazada. Todos los materiales pueden ser reciclados y la empresa ha implementado un sistema de devolución por correo para agilizar este proceso.
Este producto se comercializa a través de la red DryPlanet que vende productos pensados para mejorar el estado del medio ambiente. Su precio es de £5.31 por una unidad y se reduce al realizar compras varias unidades.