Primitive Reserve tiene como objetivo principal la reutilización de materiales recuperados para generar productos de decoración y utilitarios completamente nuevos. El estudio se ubica en Los Ángeles, y todos los materiales y los procesos de producción se realizan en esa zona.
Rochelle Chavez es la cabeza detrás de Primitive Reserve. Rochelle estudió diseño de sets y producción, lo que le dio un acervo completo de herramientas tanto para el dibujo, el diseño y el trabajo manual. Después de trabajar durante varios años como directora de arte, decidió volver a las artesanías, creando la compañía.
Primitive Reserve se funda en esos dos preceptos: la recuperación de materiales y el trabajo manual como medio para generar nuevos objetos. En principio, la colección actual está formada por piezas de madera con algunos detalles de metal; pero no se descarta la experimentación y producción de objetos realizados con otras materias primas: piedra, metal o cuero están en la lista de pendientes para la diseñadora.
El catálogo actual está formado por algunos objetos decorativos, tablas de madera, y algunas pequeñas mesas. Los objetos decorativos colgantes llaman la atención por el uso de maderas recuperadas que cuelgan generando piezas que juegan con el lleno y el vació, la figura y fondo, armando guardas con ciertas reminiscencias prehispánicas (cruces andinas por ejemplo). Los nombres de las piezas también hacen referencia a la inspiración de la diseñadora: en otras la cadencia es más irregular y se las ha denominado montañas; y otras más simétricas han sido nombradas como escudos.
En todas se ve el trabajo minucioso de terminación, resultando en piezas con bordes suaves y superficies muy lisas. Todos los objetos son terminados con una suave pátina de aceite naturales y cera de abeja.
Para conocer más sobre los objetos de Primitive Reserve se puede acceder a su página Web.