Colbo es una empresa con una extensa historia. En el año 1948 la pareja de arquitectos César Janello y Colette Boccara (Colbo) se mudan desde Buenos Aires a Mendoza, ya que Janello había sido designado como director de la Escuela de Cerámica de la Universidad Nacional de Cuyo. En el año 1953 crean una casa-taller, donde su mujer, Colette, comienza a producir piezas con gres rojo extraído de la cordillera de los Andes.
Ya desde sus inicios realizaron búsquedas para lograr un diseño que resolviera en forma inteligente los problemas propios del material utilizado y de la técnica de producción, que fueron mejorando para lograr objetos de mejor calidad.
La empresa siguió creciendo gracias al aporte de socios capitalistas, ampliando las instalaciones y adquiriendo nueva maquinaria, y tomando el nombre definitivo de Colbo Gres Cerámico SCA. En el año 1967 obtuvieron la Etiqueta Roja de Buen Diseño que otorga el CIDI.
En los años ’70 la empresa recibe el aporte del hijo de Colette y César, Matías Janello, que realiza mejoras en la fábrica, aumentando la eficiencia y la productividad, y ampliando su mercado de ventas, hasta llegar a Buenos Aires. Pero los años ’80 con sus crisis económicas y políticas generan el cierre de la fábrica.
Recién en el año 2005 surge la idea de reactivar la empresa Colbo, gracias al curador de diseño Wustavo Quiroga que estaba al frente del equipo de Fundación del Interior, se genera un proyecto de recuperación patrimonial del diseño mendocino.
En el año 2007 Matías Janello y el diseñador industrial Martín Endrizzi logran recuperar las técnicas productivas de Colbo y reabren la fábrica. El objetivo en esta etapa es generar una línea de vajilla gourmet que responda a la demanda de un mercado gastronómico que se ha ido ampliando en los últimos años en Argentina. En el año 2011 logran un Sello del Buen Diseño otorgado por la Subsecretaría de Industria de la Nación.
La empresa ha seguido recibiendo reconocimientos y apoyo por diversas entidades locales y nacionales en los últimos años. Su colección de objetos es limitada, pero completa al mismo tiempo. Se trata de una línea de vajilla, en la que prima un diseño absolutamente minimalista, y en la que el material es el protagonista principal. Las bases de los platos y cuencos se presenta sin color, en el rojo vivo del gres; y la parte en contacto con los alimentos está recubierta por esmalte de colores brillantes y vivos. La colección está compuesta por platos triangulares con las puntas redondeadas de diversos tamaños, cuencos cuadrados y pequeños bowls para dips.
Para conocer más sobre Colbo se puede acceder a su página Web, o concurrir a los locales listados en el sitio Web que venden sus productos.