El grupo Pomada está formado por dos diseñadores, Antonela Dada y Bruno Sala, que decidieron volver a mirar los objetos que desechamos cotidianamente. La idea es buscar más allá de las cosas que nos rodean, y generar un proceso de refuncionalización, resignificación y reutilización de los materiales de desecho.
El objeto es tomado como punto de partida para la creación de un nuevo mueble o elemento.