Oliver Furniture tuvo sus inicios en el año 2003. En ese momento su diseñador Søren Rørbæk lanzó al mercado una colección de muebles para adultos con un marcado romanticismo.
Un año después se sumó la línea de muebles para niños, que copiaba el estilo de la colección anterior, adaptando las piezas a las necesidades y funciones de los niños.
La empresa se ha extendido y actualmente cuenta con revendedores en varios países Escandinavos, así como también en casi toda Europa.
La filosofía del diseñador es traer a la actualidad las tradiciones del mobiliario escandinavo.