Non-perishable goods, npg, busca dar una segunda vida a los textiles, generando a partir de piezas de desecho nuevos objetos, combinando telas de diversos patrones y colores. La diseñadora de este proyecto es Shay Carrillo y conduce su proyecto desde su estudio en Portland, Oregon. Su amor por los textiles y los productos artesanales la llevo a buscar un emprendimiento en el que pudiera reutilizar piezas en desuso, otorgandoles a través del diseño un nuevo aire.
La compañía produce una colección de productos para el hogar, piezas de moda, y objetos para niños.