Derek Wilson es un ceramista, pero su trabajo transcurre por las líneas sinuosas de un límite inconstante entre el arte conceptual y los objetos funcionales. Sus piezas pueden caer del lado de los elementos escultóricos o ser simples y muy estéticos objetos funcionales.
Derek ha realizado sus prácticas tanto en Inglaterra como en Alemania, tomando las técnicas y la estética del constructivismo de mediados del siglo XX como el faro que guía su gusto.