Hay muchas empresas que están reivindicando productos y tradiciones de nuestras abuelas. Ya sea por rescatar esa sensación hogareña, de más tranquilidad, una vida más pausada en la que había tiempo para disfrutar de los pequeños placeres; o por otras inquietudes ligadas a lo ecológico, a lo reusable versus lo descartable. Violraviol rescata objetos y tradiciones del pasado familiar.
La empresa instaura la idea de que cada día cuenta: cada compra en el mercado, cada torta que se hornea en forma casera, cada reunión familiar o con amigos.