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Los productos textiles de Anne Kyyrö Quinn no se asemejan a los textiles tradicionales. Se acercan más bien a obras de arte contemporáneas, minimalistas pero sin dejar de lado la calidez propia de las telas seleccionadas por la diseñadora.

Los textiles tridimensionales del estudio pueden ser utilizados para múltiples usos: almohadones, mantas, manteles para mesas, paneles para paredes o cortinas. Sin embargo en todos ellos lo que se mantiene es el sentido táctil de estos trabajos.

El material más utilizado es un fieltro grueso que permite plegarlo y recortarlo, armando figuras que sintetizan características de la naturaleza, pero generando dibujos modernos y muy simples. A pesar de la rigidez del material el tratamiento del mismo genera una cadencia suave que da calidez a los productos terminados.

Todas las telas son cortadas, cosidas y terminadas a mano. Las fibras utilizadas son completamente naturales. La idea es generar productos que puedan ser utilizados por muchos años. Cada pieza está concebida como un gesto de simplicidad, sin dejar de lado los colores brillantes y las texturas y motivos atrayentes.

El catálogo de productos se basa en una gama de 18 diseños base inspirados en formas orgánicas y desarrollado con la simplicidad del diseño escandinavo.

La empresa tuvo sus inicios en el año 1999 y desde Londres distribuye su producción a todo el mundo. También ofrecen servicios de consultoría para clientes que requieren trabajos especiales.

Para conocer más sobre los productos de Anne Kyyrö Quinn se puede acceder a su página Web.