Souda es una palabra japonesa que tiene como significado algo similar a “Oh, yeah!”. Es una expresión de sorpresa y felicidad, que con pocos elementos y sin excederse, da cuenta de muchos sentimientos.
La empresa fue fundada en septiembre del año 2012 por graduados recientes de la Parsons School of Design: Isaac Fridman-Heiman, Shaun Kasperbauer y Luft Tanaka. Los tres forman este colectivo de diseño, que desde Brooklyn, New York, ponen en práctica los diseños que los apasionan. Y los ideales que los mueven son la búsqueda de correr las fronteras, tanto formales como materiales para lograr productos innovadores, pero manteniendo las imperfecciones propias de los objetos realizados a mano.
Su línea de productos incluye algunas piezas de mobiliario e iluminación, y una muy interesante colección de cerámicas. Las piezas de alfarería están realizadas con una técnica especial que utiliza bandas de cuero para generar moldes reutilizables y que se pueden volver configurar. El resultado es una serie de cuencos y recipientes que son únicos y que son al mismo tiempo rígidos y blandos, tienen una cierta apariencia de disolverse o doblarse con facilidad, algo que no es propio de la materia prima.
Además la textura del cuero se transfiere a las piezas otorgando una rugosidad muy característica. La línea está compuesta por ceniceros, platos, cuencos, vasos y recipientes. El color está casi ausente, y no tienen más decoraciones que las derivadas del propio proceso de elaboración.
Es muy atrayente la aplicación que han hecho de la cerámica en un artefacto de iluminación, utilizando las cerámicas de la línea Kawa, que tienen ciertos sectores más transparentes y otros más gruesos, generan un efecto muy agradable de luces y sombras.
Para conocer más sobre los productso de Souda se puede acceder a su página Web.