El diseñador holandés Aldo Bakker ha reflexionado profundamente en la naturaleza del consumismo actual, en la falta de interés por el trabajo manual y en la rapidez con la que muchos productos son descartados poco tiempo después de haber sido adquiridos. Su trabajo apunta exactamente a lo contrario.
Este diseñador ofrece una gran variedad de productos, pero los que nos interesan en este momento son aquellos que han utilizado la técnica Urushi en su terminación. Y es en estos objetos en los que la simbiosis entre la producción tecnológica moderna, y las técnicas antiquísimas, se unen en una simbiosis casi perfecta.
La serie Urushi de Aldo Bakker está formada por una mesa de apoyo y un juego de cubiertos. Estos objetos están realizados con una estructura de espuma de poliueterano en el caso de la mesa, y cerámica para los cubiertos. Lo interesante de estas estructuras es su flexibilidad y la posibilidad de generar cualquier tipo de formas sin necesidad de un esqueleto rígido. La tecnología ya está presente.
El otro gran componente de estos objetos es el barniz Urushi. El barniz Urushi es una técnica japonesa, que se extrae del árbol Urushi y que se aplica a los objetos en diferentes capas. La técnica indica un total de 60 capas, 30 de barniz y 30 de lustrado. Este barniz completamente natural se hace cada vez más fuerte con el tiempo.
Lo que destaca Aldo Bakker es la importancia de crear productos destinados a durar. La búsqueda de la eternidad no es ajena a sus investigaciones, y es claro que la elección de materiales apunta hacia este objetivo. Para el diseñador, la utilización de esta técnica es la esencia de la tradición, el entendimiento de la labor, la técnica y los materiales que probadamente han funcionado a través de los siglos.