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La cerámica de Sargadelos tiene una historia larga y prolífica. Surgió en los primeros años del siglo XIX por una iniciativa del ilustrado Antonio Raimundo Ibáñez. La compañía realizó en sus primeros años de funcionamiento una gran variedad de objetos utilitarios, desde tuberías y cadenas hasta elementos de cocina básicos. Pero lo artístico no fue dejado de lado, y ya en estos inicios se realizaron conjuntos escultóricos, fuentes públicas y otros elementos decorativos.
El lema actual de la compañía es “tierras gallegas elaboradas con ideas de nuestro tiempo”. Son piezas realizadas con las tierras autóctonas de la región de Galicia, que mantienen la tradición de la artesanía, pero que no se han quedado en la estética antigua.
Los productos de Sargadelos sobresalen por sus terminaciones realizadas a mano. Toda la vajilla, figuras y joyas de porcelana dura están decoradas a mano después de salir de los hornos de sus talleres.
Actualmente la compañía ofrece cuatro colecciones de vajilla. La colección en relieve está representada por cuatro líneas de porcelana blanca, con diversos tipos de formas y relieves.
La colección Magdalena se caracteriza más por un diseño moderno, se separa de las otras líneas que mantienen un vínculo más evidente con los modelos tradicionales. La línea paxárica está formada por piezas blancas con decoraciones en azul, la inspiración surge de diversos modelos de cerámicas medievales.
Por último la línea tradicional es la que identifica a la compañía y se caracteriza por piezas con decoraciones de diversos tipos, incluyendo los espirales, encadenados, y guirnaldas de hojas.
Para conocer más sobre la cerámica de Sargadelos se puede acceder a su página Web.
