El diseño argentino se está haciendo conocido a nivel mundial. Y algunas empresas ya han logrado posicionarse dentro de sus respectivos rubros, logrando locaciones de venta de alto prestigio, como museos de diseño y tiendas especializadas.
Este es el caso de Iskin, una empresa que a partir de un taller local logró expandirse por el mundo a fuerza de ingenio, innovación, originalidad, y tenacidad. Las joyas de Iskin destacan por la utilización de materiales inusuales, y por composiciones nuevas y atrayentes.
Muchas de las piezas de Iskin destacas por su versatilidad. Los anillos Nut permiten elegir las piezas que se quieren combinar, y los colores a utilizar en un día particular de acuerdo a la vestimenta o al estado de ánimo de ese momento.
Lo lúdico está presente en muchos de los objetos. Los pendientes, broches y collares Daydream se construyen a partir de una red y una bolitas que se distribuyen aleatoriamente entre los cordones.
Las piezas de Iskin destacan por su geometría, que despierta reminiscencias que nos llevan al arte optical. Es más una de sus colecciones, Op, está realizada con un círculo de metal en cuyo interior se forma una trama de finísimas hebras que modifican la visión de acuerdo al ángulo desde donde se lo mire.
Iskin vende sus productos en varias tiendas de museos del mundo, y a través de su página Web da a conocer sus novedades y piezas.