Hannah Nunn ha realizado lámpars por más de diez años. Esta madre de dos niños, que vive en el norte de Inglaterra, ha generado un negocio floreciente a partir de un hobby. Sus paseos por el bosque y su registro minucioso de plantas fueron el acervo inicial para generar una iconografía que después plasmó sobre tarjetas y posteriormente sobre sus lámparas.
Sus primeros trabajos reconocidos fueron sus tarjetas de felicitación caladas, que llamaron la atención a compradores importantes como Libertys, Harrods y Paperchase; y varias galerías de artesanías de Inglaterra.
El estudio y trabajo del papel calado, y los efectos que éste generaba en contraste con la luz, fue lo que llevó a esta artista a probar suerte con otro objeto: de ahí surgieron las lámparas. Su idea fue avalada por el Arts Council con la beca de Research and Development, lo que le permitió investigar las posibilidades de estos materiales hasta poder generar su primer lámpara que fue presentada en la British Craft Trade Fair de 2003.
Posteriormente abrió su propio local Radiance, y comenzó a trabajar con otros artesanos y diseñadores.
Las lámparas de Hannah Nunn son etéreas tanto por los materiales elegidos como por los motivos que se dibujan sobre su superficie: flores delicadas, ramas livianas, y elementos naturales que generan tramas o se presentan en solitario.
Además de toda la gama de lámparas: de pie, mesa, colgantes, guirnaldas, y muchas más; en estos últimos años ha generado una colección de papeles tapiz en los que se desarrollan el mismo tipo de patrones que han hecho conocida a la diseñadora.
Para conocer más sobre las lámparas de Hannah Nunn se puede acceder a su página Web.