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El barrio de Palermo, en la ciudad de Buenos Aires, se ha convertido en el epicentro del diseño de la urbe, concentrando en pocas manzanas muchísimos locales que buscan destacarse por propuestas innovadoras, y otros que sondean en lo retro como inspiración para sus productos.

Calma Chicha es una simbiosis de ambas tendencias, un local de grandes dimensiones en los que se puede encontrar una gran variedad de productos, que van desde objetos nuevos y propios del diseño contemporáneo, a otros que son evidentemente retro; miradas a la niñez, recuerdos; una vuelta al pasado cercano y a sus objetos cotidianos.

De esta forma, revisando los estantes del lugar podemos toparnos con botellas en forma de pingüino; sillones BKF con telas de diseños contemporáneos; juegos de mesa de los años ’70, bolsos modernos de cuero casi sin trabajar; alfombras de piel de vaca de colores shocking, almohadones gigantes, sillas de plástico, termos de plástico y muchísimo más.

La experiencia bien vale la pena, y es divertido dar una vuelta de vez en cuando para ver qué nuevos productos han incorporado a su catálogo.

Para conocer más sobre Calma Chica y sus productos se puede acceder a su página Web.