Las lámparas diseñadas por el neoyorkino Jeffrey Goodman ponen en primer lugar al vidrio. El material es tratado por este diseñador como un producto de larga trayectoria, de una historia prolongada, pero agregándoles un poco de diversión y buen humor. Su inspiración está en la textura natural, el contraste y las imperfecciones de la arena de las playas, y los movimientos ondulantes de las olas, los reflejos, todos efectos pasajeros y cambiantes.